Anacardium occidentale
Si los frutos secos tuvieran personalidad, los anacardos serían los encantadores: suaves, dulces y queridos por todos. Ya sea en salteados, mezclados en salsas cremosas o comidos a puñados directamente del frasco (todos lo hemos hecho), los anacardos logran ser tanto indulgentes como beneficiosos para la salud. ¡Eso es una victoria doble!
¿Qué hace especiales a los anacardos?
Los anacardos son ricos en grasas saludables, proteínas vegetales, minerales como el magnesio y el zinc, y un toque de dulzura natural que los distingue de otros frutos secos. Apoyan desde el corazón y los huesos hasta el estado de ánimo y la piel, todo ello sin exigir demasiado esfuerzo al masticar. Son, básicamente, los conversadores suaves del mundo de los frutos secos.
Beneficios para la salud de los anacardos
1. Salud del corazón Gracias a las grasas monoinsaturadas, los anacardos ayudan a reducir el colesterol LDL (el «malo») y a aumentar el colesterol HDL (el «bueno»). Tus arterias se sentirán menos como un atasco de tráfico y más como un carril bici.
2. Soporte óseo Con altos niveles de magnesio, fósforo y vitamina K, los anacardos contribuyen a tener huesos fuertes y sanos. No solo para niños o personas mayores, sino para cualquiera que quiera evitar las rodillas chirriantes más adelante en la vida.
3. Buenos para el cerebro La combinación de grasas saludables y aminoácidos apoya la función cognitiva y el estado de ánimo. ¿Te sientes con la mente nublada? Come unos cuantos y mantén tus neuronas ronroneando.
4. Protección ocular Los anacardos contienen antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que actúan como gafas de sol para tus retinas. Genial si estás pegado a una pantalla (que, seamos realistas, lo estás ahora mismo).
5. Refuerzo del sistema inmunológico El zinc y el cobre desempeñan un papel esencial en la inmunidad, y los anacardos ofrecen ambos en cantidades generosas. Perfectos para fortalecer tu escuadrón de defensa interno.
Valor nutricional de los anacardos (por 100g)
| Nutriente | Cantidad |
|---|---|
| Calorías | 553 kcal |
| Proteínas | 18.2 g |
| Grasas | 43.9 g |
| Carbohidratos | 30.2 g |
| Azúcar | 5.9 g |
| Fibra | 3.3 g |
| Magnesio | 292 mg |
| Zinc | 5.8 mg |
| Hierro | 6.7 mg |
| Vitamina K | 34.1 µg |
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Mitos y verdades sobre los anacardos
«Los anacardos son crudos cuando los compras» No del todo. Todos los anacardos se cuecen al vapor para eliminar un compuesto tóxico de la cáscara llamado urushiol (también presente en la hiedra venenosa). Así que, ¿esa etiqueta de «crudo»? Es más bien un guiño de marketing educado.
«Son demasiado grasos para ser saludables» Contienen grasa, ¡pero de la buena! Los anacardos pueden, de hecho, apoyar el control del peso y el metabolismo cuando se comen con moderación.
«No son frutos secos de verdad» ¡Cierto! Los anacardos son técnicamente semillas que crecen fuera de la fruta (la manzana de anacardo). Pero no se lo tendremos en cuenta.
Datos curiosos sobre los anacardos
- Las cáscaras de anacardo son tóxicas y se utilizan en productos industriales, no en alimentos, ¡así que no intentes pelarlas tú mismo!
- La mantequilla de anacardo es más suave y ligeramente más dulce que la mantequilla de cacahuete, e igual de adictiva.
- En Brasil, la manzana de anacardo se exprime para hacer zumo y se come fresca, ¡ácida y rica en vitaminas!
¿Cómo incorporar los anacardos en tu dieta?
- Crema de anacardo: mezcla anacardos remojados con ajo, limón y agua para obtener una salsa aterciopelada sin lácteos.
- Queso vegano casero: añade levadura nutricional y probióticos para hacer una crema untable fermentada.
- Platos salteados: añádelos para un toque crujiente.
- Leche de anacardo: súper cremosa, perfecta en el café o los batidos.
Resumen
Los anacardos son los MVP suaves y cremosos de la familia de los frutos secos. Aportan sabor, textura y un gran respaldo nutricional. Ya sea que los comas solos, mezclados o tostados con chile, siempre cumplen.
¿Y tú?
¿Usas anacardos en tu cocina? Quizás dominaste el Alfredo vegano perfecto o simplemente tomas un puñado cuando tienes hambre. ¡Comparte tus creaciones con anacardos, alguien podría probarlas la próxima vez!
